El Colegio Ferroviario inunda los Jardines de Colón con el trabajo cooperativo de sus estudiantes
Los niños y niñas de Tercer Ciclo de Primaria y de los cuatro cursos de la ESO muestran los productos de sus cooperativas escolares y realizan talleres al aire libre para explicar sus iniciativas en la Tercera Feria del Emprendimiento
Un taller de masajes, cuentacuentos, puestos de venta de cuentos, artesanía, revistas escolares… La Tercera Feria del Emprendimiento del Colegio Ferroviario ocupó este martes por la mañana los jardines de la Plaza de Colón en una muestra de todo el trabajo solidario que las distintas cooperativas escolares llevan a cabo en el centro.
Desde hace años, el Colegio Ferroviario -bajo la titularidad de la Sociedad Cooperativa Andaluza Alhucema- realiza un proyecto educativo en el que el se refuerza el trabajo cooperativo de sus alumnos y alumnas.
De esta forma, desde 5º de Primaria a 4º de la ESO, los estudiantes forman cooperativas escolares que funcionan como verdaderas empresas de economía social produciendo bienes y servicios (artesanía, cuentos, revistas…). Los beneficios obtenidos reportan en las propias cooperativas y en la ONG Ixmucané, que ayuda a garantizar la educación de niñas de zonas rurales de Guatemala.
El fruto del trabajo de todo el curso se muestra en las Ferias de Emprendimiento que Ferroviario retoma tras el paréntesis de la pandemia. En esta tercera ocasión, además, se ha optado por sacar a los Jardines de Colón todo el trabajo realizado y todo lo que se ha aprendido, en forma de puestos de venta y talleres.
Así, en la mañana de este viernes, podía uno encontrarse con un taller de masajes en el que los más pequeños han aprendido a dar sencillos masajes o a recibirlos. A su lado, un teatro ha dramatizado ante alumnos de Primaria los cuentos que la cooperativa de 2º de la ESO ha publicado este año. A pocos pasos, otro taller enseñaba a realizar marcapáginas artesanales o serigrafía de camisetas. Incluso un grupo de alumnos y alumnas de Tercero de la ESO, que acaban de publicar su revista ‘La mirada adolescente’, realizaron un taller rápido de escritura de titulares y subtítulos de noticias, así como otro de papiroflexia para que los chavales pudiesen hacerse su propio sombrero clásico de plumilla (aunque esta vez, con verdadero papel de periódico).
